Charlie saldrá esta noche

Luke Keene es un policía al que mandan resolver el caso de un asesino y ladrón de estancos. Al principio, tras unas pistas cree que es su hijo (Charlie) porque como Charlie también estaba investigando el caso y tenía pruebas en su poder, Luke pensó que Charlie era culpable por tener esas pruebas. Menos mal que al final descubre que su hijo es inocente porque pensaba que lo había matado y se iba a suicidar. Lo que ocurrió fue que ambos dispararon al asesino y Charlie impidió que su padre se suicidara pensando que le había matado. Charlie le cuenta todo lo que había pasado y le dice que quiere ser policía. Al final Luke se siente orgulloso.